martes, 23 de abril de 2013


Montañas, ríos, bosques nublados, especie animal y quebradas limpísimas, son el escenario que recubre el occidente, centro, sur y oriente de Honduras con hermosísimos paisajes que seducen al turista local o extranjero y le invitan a vacacionar sólo en compañía. Impecables rutas nacionales, sin comparación alguna que conforman el turismo de montaña. 
Honduras, por situarse estratégicamente en el corazón de Centroamérica, posee dos reservas de biósfera 15 parques nacionales y 10 reservas biológicas, que protegen más de 230 especies de aves indígenas y más de 25 grandes mamíferos que habitan en los bosques.
Todo ello encierra un auténtico turismo de montaña, que la mayoría de los visitantes suelen emprender por grandes recorridos, reforzados con guías y autoridades locales.

Algunas de las opciones para el turismo de montaña son aquellos paseos que se realizan en busca de la cima de una montaña impetuosa, donde al descender nos podemos encontrar con una maravillosa cascada o un refrescante clima natural que invitan a acampar y tomar fotografías.

**A continuacion se dara un listado de los lugares con mas afluencia de turistas para realizar este tipo de turismo:

1. La mejor opción son los cerros de Guanacaure y El Calaire, ubicados en la zona sur del país (El Corpus), donde hay senderos de caminata y escalada, que prometen hacer del viaje una experiencia inolvidable
  

2. Más adelante en la misma zona de Honduras, se levantan las montañas de San Marcos de Colón, cuyo espléndido paisaje y vida natural sorprenden a los que por primera vez le visitan. Verde vegetación, caminos estrechos, sorprendentes áreas naturales inhóspitas son algunos de los atractivos que ofrece. 

  

3. Pico Bonito -ubicado en Atlántida- representa todas las bellezas naturales de Honduras; desde su cúspide y otros picos se puede apreciar la majestuosa selva, cataratas y las diferentes especies que hicieron de esta cima su hábitat. Colinda con la Bahía de Trujillo, las montañas de Yoro y Punta Sal; la historia refiere que los cerros y montañas que conforman este Parque Nacional pertenecen a la Cordillera Nombre de Dios.


   





4. La biósfera del río Plátano fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1976; está rodeado por hermosísimo bosque, rico en especies arbóreas que algunas ni siquiera están clasificadas por la ciencia. Durante su recorrido -en escala o por barco- se aprecian petroglífos sobre rocas, vestigios de civilizaciones que visitaron en el pasado la zona central del país; su fauna es abundante, rodeada de aguas cristalinas de gran caudal.

  

5. En Francisco Morazán, también hay cabida para el turismo de Montaña; tanto en la cúspide del Picacho, como en otras localidades aledañas ubicadas a 22 kilómetros de la ciudad capital, nos referimos a Valle de Ángeles o Santa Lucia, dos regiones vecinas que ofrecen una variedad de actividades de montaña como el canopy o alpinismo en menor escala.